Friday 17 April 2015

De Libertarios y CICIG

De Libertarios y CICIG

Resulta que en Guatemala existe un pequeño grupo de personas, autodenominados libertarios, que coluden en un Cártel unificando su discurso frente a sus diferentes círculos de influencia.
Así las cosas, el Cartel Libertario no representa la voz de la mayoría de la población pero por tener un discurso homogéneo y una agenda acorde a intereses del grupo que les patrocina, constituyen una voz fuerte en la opinión pública.

El último escándalo evidencia aún más que el cartel libertario no representa a las voces de la mayoría de guatemaltecos.

Veamos: Según encuestas y reportajes, la mayoría de guatemaltecos ha expresado públicamente su apoyo a la justicia, al Estado de Derecho y al saneamiento del sistema a través del acompañamiento de la CICIG[i].  (La hora, feb2015)

Sin embargo, los mensajes por redes sociales y columnas de opinión del cartel libertario ha sido sistemáticamente un ataque contra tal instancia llegando al colmo de intentar “jalar agua para su molino”, desvirtuando el desmantelamiento de la red de corrupción en el sistema aduanal hasta la más alta jerarquía (el secretario privado de la vicepresidenta presuntamente involucrado) e insultando la inteligencia de la ciudadanía guatemalteca al decir que esta captura es solo una estrategia de mercadotecnia de la CICIG. CICIG estaría usando esos casos para garantizar su permanencia.” E. Zapeta, SXXI, “Que conveniente que la CICIG descubrió red criminal” o que “Los impuestos de por sí son robo”, tuits de Luisfi yNuestro rechazo a CICIG con este caso que está siendo usado como propaganda para renovar su corrupto e inoperante [SIC] mandato” en el muro de FB de G. Fratti.

El infame y falaz argumento libertario de apelar a la soberanía y de que “no necesitamos a extranjeros diciéndonos como actuar” es de por si vergonzoso, pues en todo caso, para ser consistente, debiera ir en el mismo tono hacia la inversión extranjera: "no necesitamos extranjeros explotando nuestros subsuelos"; Hacia la presencia de profesores universitarios o investigadores foráneos: "no necesitamos extranjeros que nos digan cómo fue la historia del país", o llegando al extremo: de ideas extrajeras "no necesitamos filósofas extranjeras diciéndonos cómo pensar". 

Absurdo, ¿no? Más aun, el discurso de la soberanía se queda corto cuando la CICIG ha evidenciado que las redes de corrupción están enraizadas endógenamente desde las más altas esferas de poder, lo que le da precisamente validez al origen de su mandato en el País.

Al final del día, tanto este tema como muchos otros han sido tergiversados, manipulados y sobre todo dominados en distintos medios de comunicación, universidades y centros de activismo político/social por el cartel libertario

La realidad es que la división del discurso mediático no es tanto entre izquierdas y derechas, sino más bien entre el cartel de libertarios, que son una pequeña minoría versus el resto del país, que evidentemente somos más.

12 comments:

Quis necavit equitem? said...
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Quis necavit equitem? said...

Algunos de los chicos del Cartel libertario han de estar involucrados y no quieren ser alcanzados... "Piensa mal y acertarás", dice un dicho y en el caso de ellos no se puede pensar de otra manera...

verapaz said...

Creo que les das demasiada importancia. Son un grupito marginal que grita y hace bulla, pero es tan pequeño y con propuestas tan poco serias que creo que no saldrán de ser eso, un grupo marginal.

Unknown said...

Ya todos nos dimos cuenta de los pobres argumentos de los libertarios, la pregunta que queda sobre la mesa es ¿A que intereses corresponden sus opiniones?

Mariano Gutierrez said...

Son un grupito marginal, si, pero con mucho poder y con mucho acceso a los medios. Además con un discurso fácil de tragar para mucha gente sin criterio (que es casi toda la clase media). Son mas peligrosos de lo que aparentan.

Alejandro Berganza said...

Hay argumentos sólidos a favor y en contra de la permanencia de la CICIG. Es imposible que esta discusión nacional sea la única en la historia del país en la que una posición es mala y la otra es buena. Tanto la permanencia como la salida de la CICIG se pueden exigir por motivos personales. Yo no me apunto al cartel de los libertarios ni a su causa liberalista, pero no creo que del hecho de ser libertarios se siga que carece de racionalidad o de valor todo lo que digan sobre la CICIG. Lo que hay que hacer es tratar de comprender lo que hay de verdad en ambas posiciones para templar la propia y poder mejor servir al interés nacional ajeno a intereses sectarios o ideológicos. Descalificar lo que digan los libertarios sólo por serlo es lo mismo que descalificar lo que digan los izquierdistas, sólo por serlo. Lo ideal es que el pluralismo enriquezca mediante lo poco o mucho bueno que se comparte y no dividir a partir de los puntos que se ven como irreconciliables.

Mario Pelaez said...

Alejandro, si lees el post, se estan presentando argumentos. No se estan atacando a los libertarios por ser libertarios. Incluso pego y copio tuits y frases que me consta a mi haber leido... porque hoy no se juntan a favor de la justicia? estan desvirtuando lo bueno que pasa sin darle creditos a la cicig.. que esconden? que miedo tienen de la cicig? su mayor argumento es que es extranjera... vaya, y?

Alejandro Berganza said...

Mario, mira, es lo que digo, ¿acaso es completamente irrelevante que sea extranjera? Pensalo despacio y con agudeza. ¿Qué harán los benefactores (¿jefes?)extranjeros cuando tengan los tests de nuestros más altos funcionarios en sus manos? ¿Qué pasará cuando sea Jeb Bush el presidente? ¿Qué sucede cuando potencias extranjeras alcanzan acción DIRECTA sobre el horizonte penal de los más altos funcionarios de un país antes que sus propios ciudadanos? ¿Los castigarán o los doblegarán favor de sus intereses coyunturales? Yo quiero que se quede la CICIG pero para que acabe con la corrupción, no para ceder el control del destino penal de los guatemaltecos a países más desarrollados que no tienen por qué amar a nuestro país. Este es el riesgo. El asunto está lejos de ser blanco-negro, es muy complejo y muy grave y preñado de grandísimos riesgos. Requiere el concurso de las mejores mentes y, sobretodo, que no se le firme cheques en blanco a nadie.

Alejandro Berganza said...

¿Qué pasa, Samuel? ¿Por qué cerraste los comentarios?

2020 said...

No estan cerrados, Alejandro. AL contrario, mientras mas ideas y comentarios mejor para el debate. Saludos.

Samuel Perez Attias said...

Al final, dejemos claro que la CICIG no es la panacea, pero también que quede claro que estar a favor de proceso de acompañamiento de la comunidad internacional para fortalecer nuestras instituciones no es renunciar a la soberanía nacional y es necesario e imprescindible bajo las actuales circunstancias en el País.

Alejandro Berganza said...

Pero yo le respondí a Mario Peláez, y esa respuesta no fue publicada. Y lo peor es que no me acuerdo lo que respondí :)

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