Monday 13 April 2020

13.4.2020

Friday 20 March 2020

REACCIONES CRÍTICAS


REACCIONES CRÍTICAS A LA PROPUESTA DE UFM – MARKET TREND

Por: Samuel Pérez-Attias

Marzo 20. 2020

En referencia a la propuesta de Daniel Fernandez y Olav Dirkmaat de UFM Market Trends, “Un plan económico sensato (sic) ante la emergencia del COVID19 para Guatemala”

Toda propuesta es bienvenida en estos momentos. La de ellos incluida, a pesar de una introducción que busca justificar a UFM Market trends como analista independiente. Explicación no pedida, confesión manifesta. Sin embargo, el analisis que hacen Dani y Olav es coherente a su visión ideológica y acorde a una propuesta típica y sesgada de las llamdas politicas de oferta (supply side policies). El problema es que el diagnostico que hacen del problema es limitado, lo que hace que su propuesta adolesca de falencias, afectando con ello negativamente a la población en general.

El diagnostico limitado de UFM Market trends

UFM market trends diagnostica la recesion como un shock de oferta, sin embargo, el escenario global evidencia que no es así. En realiad lo que vemos es una contraccion global de la economia, detonada tanto por la oferta como por la demanda agregada donde el COVID19 fue un detonador importante.
Es importante recordar de dónde vienen las políticas de oferta: La Crisis de los 80s producto de un shock en la oferta global de petróleo, enfocó las políticas para hacerle frente a la estanflación (recesión con inflación) sufrida globalmente como consecuencia de la reducción de la oferta de petroleo y su brusco incremento de precios. De alli surgieron las llamadas politicas de oferta *supply side, pues los instrumentos de politica económica Keynesiana contraciclica se veian limitados. (Ha escuchado hablar de Reagonomics? Pues esto es. Básicamente en EUA, Reagan bajó el impuesto a la renta de 70% a 28%, los impuestos a las empresas de 48% a 34% y liberalizó mercados. Al mismo tiempo endeduó a la economía gringa por 186% principalmente enfocandose en gasto militar. Todo ello ayudó a EUA a salir de la recesión de ese momento, aunque se declaró esa como la “década perdida”. Ese es el marco de pensamiento en el que se desarrolla el análisis de Dani y Olav.

No es un shock de oferta.

Esta vez es diferente.Debemos recordar que la economía global está altamente integrada en comparación con la década de los 80’s y China no estaba en la jugada en ese tiempo. El contexto geopolítico era otro y las decisiones de EUA iban alrededor de ideologías relativas a la guerra fría.
En 2020 la contracción de la economia es detonada por el COVID19 desde Wuhan, China. Una de las ciudades más importantes en cuanto a producción de partes de automóviles y manufactura. China con más de 1 mil millones de consumidores importan materia prima, circuitos integrados, petróleo, soya y aviones y vehiculos de EUA. Eua (y el mundo) le compra a china piezas de automoviles, celulares, computadoras, juguetes y otros productos manufacturados. El catalizador de la recesión que viene fue el cierre de importantes centros de produccion. Pero recordemos que China no es un exportador de petroleo sino es un ensamblador y parte de una cadena global de produccion. Es decir, que China importa, transforma y exporta. Exporta productos finales y productos intermedios. Wuhan dejo de exportar partes de una cadena de producción global y con ello varias fabricas dejaron de consumir. Algunas en Europa y EUA aún estan produciendo por su stock en inventario. Lo serio es que China dejó de importar y eso implica desacelerar las economias de sus socios comerciales importantes. Esto no es un shock de oferta. Con las medidas de cuarentena a nivel global se dibuja una tormenta perfecta sin precedentes.

Cuando el COVID19 empieza a esparcirse en europa y Norte America, es tanto el consumo como la produccion lo que se ve afectado. No hay una estanflacion, sino que un shock de demanda, observable en los indices de precios a la baja. Si a esto sumamos la caída de precios del petróleo, los costos de producción no se incrementarán, más bien sugieren a venir a la baja. Aunque aún es muy temprano predecir por la incertidumbre, el Banco Central Europeo proyecta una contracción económica en 2020 y un menor ritmo inflacionario para los próximos meses.

Mientras tanto, las empresas que sufren por las caidas en la bolsa tambien sufren por carecer de fuentes de financiamiento, los hogares e inversionistas ven sus ingresos a la baja, lo que obliga a diversificar portafolios, es decir, amarrarse el cinturon y buscar alternativas de inversion. La incertidumbre es la variable que más se fortalece en estos momentos.
Debido a la poca confianza en la economia, la inversion diverge hacia compra de bonos, oro u otros activos e instrumentos. Los Bancos centrales bajan la tasa de interés para fomentar la inversión en la economía real y el consumo via crédito. Se habla incluso de tasas negativas pues ya en EUA se ha llegado al 0%. Resumen del shock: Demanda Agregada a la baja, Inversion a la baja y Produccion a la baja. Es una contraccion de dos vias sin un horizonte de estabilización en el corto plazo.

Guatemala

A Guatemala le afecta en varios frentes. El consumo interno a la baja y en consecencia la producción a la baja. Exportaciones a la baja y bajos costos de importaciones, incluyendo el petróleo. Además, la potencial recesión que afectará a EUA disminuirá el flujo de remesas como sucedió en el 2008 e incluso incrementará la tasa de deportaciones y retornos voluntarios, provocando con ello menores ingresos a hogares en el pais. Este no es un shock de oferta que produce estanflación como la crisis del petróleo de los 80’s. Los precios del petroleo de hecho, han caído desde enero hasta marzo en un 25%. 

Esos detalles hace que el diagnostico de UFM Market Trends esté limitado, afectando desde el enfoque todo su plan ante la emergencia.

El problema de la propuesta de politicas de oferta “de libro” como la que ellos pintan, es que no por reducir ISR las empresas van a producir más. De hecho, si no hay demanda, se llenaran de inventarios pero no tendrán pérdidas al contar con el subsidio implícito del Estado. Por mucho que las empresas produzcan, mientras el consumo esté paralizado, los ingresos mermados y la población en cuarentena, no hay ventas. Punto. Se pone más serio si quienes dejan de trabajar no reciben pago, conviertiendose en una bola de nieve que hará que menos empresas produzcan, menos consuman y se detone un ciclo de desempleo.

El plan de UFM Market trends promueve la desmantelacion y debilitacion del ya pequeño y debil estado guatemalteco. Ese es su fin, lo cual es congruente con su sesgo ideológico. La elminación del ISO, la insensata reducción de un 10% al ISR a utilidades, el “cierre unilateral temporal de aduanas”, se enfoca a bajar costos a empresas para garantizar margenes de utilidades, pero eso funciona cuando el shock de oferta es un incremento exógeno de costos de importación y producción, lo cual no es el caso como explico arriba. Las empresas tienen margen de utilidades, el problema es que su demanda externa e interna se reduce. Ojalá EUA bajara los aranceles, pero sobre eso no tenemos control. Más aún la propuesta de eliminación de medidas fitosanitarias en momentos de crisis de salud es a mi juicio, una sugerencia irresponsable.  Por otro lado, no existe evidencia que indique que la baja de ISR fomente la producción o desacelere el desempleo. Debemos recordar también que en Guatemala, existen industrias oligopólicas (algunas que curiosamete financian a la UFM) que al contar con los beneficios del Plan de Dani y Olav tenderán a consolidar su poder de mercado en detrimento de potenciales pymes emergentes.

Nada en su propuesta garantiza una mejora de vida de la poblacion, pues se mantendria el status quo en cuanto a salarios de trabajadores, la informalidad y la vulnerable red de proteccion social que con un estado más debil terminaria de colapsar. En muchos casos, esa red de proteccion social es inexistente para quienes trabajan en la informalidad o viven en areas donde los servicios estatales no llegan.

La oferta busca a la demanda, por lo que reducir ISR no fomenta la produccion en el corto plazo. Si a alguien hay que subsidiar y facilitar mantener sus márgenes de utilidad es a las PYMES, buscando incluso formalizar a la gran mayoría que operan en la informalidad.



Debilitar aun más al estado con el gasto publico más pequeño del mundo (según el indice de libertad economica del Heritage Institute) e ingresos mas bajos de latinoamérica  termina siendo contraproducente para elevar estandares de vida en la poblacion en el largo plazo. La estructura desigual de factores productivos, la existencia de industrias oligopolicas, la dependencia de remesas de EUA y de la economia informal para la mayoria de la ciudadania guatemalteca hacen que la propuesta de fomento a la oferta exclusivamente, beneficie solo a un grupo que ya cuenta con ingresos suficientes para palear la crisis y en el futro ensancharía brechas de desigualdad, consolidara industrias oligopolicas, continuara minando la capacidad de pymes y de desarrollo individual de las mayorias. Tambien fomenta la depredación de ecosistemas a favor de industrias extractivas que buscan precisamente estos paraisos fiscales y laxas regulaciones laborales, fiscales y ambientales para minimizar sus costos de producccion y maximizar sus utilidades.

Lo que se necesita: Políticas de fomento a la Demanda en función de una reconversión productiva y dinamización de los mercados.

En el plazo inmediato se debe reorientar el gasto militar hacia gasto en servicios de salud como prioridad de urgencia nacional. La crisis obliga a abrir más hospitales y hacer accesibles los hospitales y centros de salud militar, así como servicios y equipo médico a la población civil.
Para el corto plazo, se necesita de dotar de recursos para fomentar la demanda, de manera que el Gasto de Gobierno y subsidios sean contracíclicos. La construcción y reconstrucción de infraestructura orientada a un cambio estructural de la forma de producción puede hacerse ahora a traves de endeduamiento que será pagado despúes de la crisis, como UFM también propone.
Debilitar aún más al Estado es insensato. Se evidencia hoy con el COVID19 la debilidad del Estado para garntizar la vida de la ciudadanía.

Se debe pensar en facilitar el consumo interno, hacer eficiente al Estado eliminando burocracia, pero fomentando la producción local dinamizando y desconcentrando los mercados.

Para el mediano plazo, rescato del plan de UFM Trends la idea de facilitar créditos blandos, sobre todo a pymes, a través de préstamos que haga el Gobierno para canalizar hacia nuevos emprendimentos intensivos en mano de obra enfatizando modos de producción verde, ambientalmente sostenibles y culturalmente pertinentes.

Las politicas de recuperacion económica deben ir aunadas a una reestructuracion productiva y ojala una nueva vision de desarrollo que coloque el bienestar integral incluso de ecosistemas naturales, sociales y culturales en el centro mas que el crecmiento economico como fin.


Wednesday 18 March 2020


Propuesta de
PLAN DE RECONVERSION ECONOMICA PARA GUATEMALA


UNA ECONOMÍA VERDE PARA EL DESARROLLO HUMANO, SOSTENIBLE E INCLUSIVO





PRESENTADO POR

Samuel Pérez



ECONOMISTA







_______________________________________


GUATEMALA MARZO 19, 2020



1.       Introducción y contexto.

La humanidad enfrenta en el 2020 una crisis sin precedentes.

Por un lado, la OMS declara al Virus Corona (COVID19) una pandemia. Por otro lado, la economía mundial empieza a dar señales de recesión, después de varios meses de desaceleración y una lenta recuperación desde la última recesión global del 2008.

El COVID19 fue el catalizador de los shocks de oferta en China y de demanda en EUA y Europa. Los índices de la bolsa de valores han presentado sus peores caídas en el presente siglo y existe incertidumbre en agentes económicos debido a las medidas de paralización de la actividad económica (tanto de grandes industrias como de pymes, particularmente de servicios) en grandes ciudades a nivel internacional.

La llegada del COVID19 a Estados Unidos en el mes de marzo, ponen en alerta a las economías emergentes cuyas exportaciones gravitan alrededor de dicha Nación.

En Guatemala, se presenta el primer caso de COVID19 la primera semana de Marzo y el Presidente A. Giammattei anuncia medidas preventivas, incluyendo la disposición de estado de calamidad, restringiendo algunas garantías constitucionales para centralizar y flexibilizar la toma de decisiones desde el Organismo Ejecutivo.

2.       Diagnóstico de la Economía Guatemalteca

Entre los años 2000 y 2018, el crecimiento real del PIB promedió 3.3%, que evidencia una tasa incremental por encima del promedio latinoamericano (2.7%). El crecimiento del PIB per cápita, sin embargo, muestra ser bastante bajo. Con 1.2% en promedio entre 2000 y 2018, Guatemala está por debajo de sus pares centroamericanos y del promedio de América Latina y El Caribe (1.4%).

Fuente: Elaboración propia con datos de (Comisión Económica Para América Latina y el Caribe, 2019)

La tasa de crecimiento poblacional en edad de trabajar crece más rápidamente que la población dependiente (menos de 15 y más de 65 años de edad). Este incremento de personas que potencialmente podrían contribuir al crecimiento económico puede verse como una oportunidad de dinamización de la economía o como un riesgo que está en función de cómo la economía los absorba. 

Las políticas que fomenten la productividad de ese bono demográfico (invirtiendo en capital humano) así como del ecosistema productivo, social y político alrededor como el desarrollo urbano y la capacidad del sector privado para generar empleos pueden determinar los índices de bienestar en el mediano y largo plazo en el País.

Las inversiones tanto públicas como privadas enfocadas a acentuar la productividad y absorber las capacidades productivas de esa población, en un marco de inclusión y sostenibilidad, son un elemento fundamental en los lineamientos de política económica y un reto para Guatemala.

La Inversión pública se ha mantenido, en promedio, por debajo del 4% del PIB, mostrando una tendencia hacia la baja en los últimos 5 años (Banco de Guatemala, 2019).
La inflación interanual, por su parte, se ha mantenido dentro de la meta del 4% establecida por las autoridades monetarias (con un margen de 1 punto porcentual por encima y debajo de la meta) mostrando estabilidad a pesar de fluctuaciones importantes, particularmente en el 2015, que situaron al ritmo inflacionario por debajo del límite inferior del 3%.

Guatemala es el 5º país más pobre de América Latina. Los ingresos per cápita en Guatemala fueron en el 2017 de US$ 4,060.00  dólares anuales. (Banco Mundial, 2019). Sin embargo, al ponderar la estructura distributiva de los ingresos Guatemala muestras altos índices de desigualdad. El índice de GINI promedio ha sido de 0.54 durante los últimos 15 años. En el año 2014 el Índice de GINI de ingresos fue de 0.53 mostrando que aún existen asimetrías no resueltas en cuanto a los ingresos de la población (Instituto Nacional de Estadísticas, 2014).

La incidencia de la pobreza, medida por el método de línea de pobreza de acuerdo al agregado de Consumo, la población en situación de pobreza de Guatemala entre 2000 y 2014, aumentó de 56,4% a 59,3%, ubicándose 31,5 puntos porcentuales por encima del promedio de América Latina. La pobreza extrema se incrementó, en el 2014, pasando de un 33% a un 37% de la población total.
La política fiscal, por su lado, ha sido regresiva y su efecto en favor de la equidad ha sido prácticamente nulo. Durante el periodo 2000 – 2016, los ingresos fiscales permanecieron casi invariables, pasando de 12,4% a 12,6% del PIB, por debajo del promedio de América Latina y el Caribe (18% y 22,7% del PIB) (OECD et al, 2019). A pesar de que Guatemala no sufrió una recesión, la crisis financiera internacional de 2007 debilitó el crecimiento económico y los ingresos fiscales del País.

Del año 2007 al 2017 la relación deuda pública/PIB se ha mantenido relativamente estable alrededor del 24%, lo cual dista del nivel máximo recomendado para países como Guatemala (40% del PIB). Esta situación le permite a Guatemala establecer medidas expansionistas y contra cíclicas que impulsen la actividad económica enfocada a reducir las brechas sociales sin poner en riesgo la estabilidad macroeconómica y la capacidad de pago del Estado. Esa disciplina fiscal y estabilidad monetaria han estado presentes desde los años post acuerdos de Paz hasta el presente.

El tamaño del Estado medido por el nivel del gasto público así como por el lado de los ingresos fiscales siempre ha sido reducido en Guatemala. La carga impositiva establecida desde los Acuerdos de Paz muestra una reducción paulatina desde el año 2000, cerrando en el año 2018 en un 11.9%. del PIB, incluyendo las contribuciones a la Seguridad Social. Esto pone a Guatemala muy por debajo del promedio de Latinoamérica, de 26% y como uno de los países con la carga tributaria más baja del mundo.

Fuente: Elaboración propia con datos de (Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), 2019)

La actividad económica muestra una alta concentración en el área metropolitana, lo que ocasiona desigualdades geográficas sustanciales en cuanto a la brecha de desarrollo económico entre el área rural y urbana metropolitana. Guatemala enfrenta el reto de reducir esas desigualdades regionales para enfrentar los grandes niveles de pobreza que se concentran en departamentos con altos índices de ruralidad.

La inversión extranjera directa (IED) constituye un factor importante para el crecimiento económico sobre todo en países con baja capacidad de ahorro como Guatemala, pues permite cerrar brechas de productividad y proveer puestos de trabajo.
La IED en Guatemala ha mostrado en los últimos 5 años, un estancamiento, reflejando un 1.35% del PIB en promedio, y en el 2018, una caída significativa, reflejada en un monto de $1,031.5 millones de dólares.

Los conflictos sociales relacionados con la minería, así como la inestabilidad política y vulnerabilidad institucional, incluyendo la poca certeza jurídica fueron variables que influyeron en dicha caída, particularmente en 2018.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (2014) la PEA está compuesta por 6,1 millones de personas. El 64% son hombres y 35% mujeres. La Organización Internacional del Trabajo, , muestra que la tasa de desempleo formal en Guatemala estuvo próxima a duplicarse, de 1.4% de la PEA al 2.7%, entre el año 2000 y el 2015 (Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2016). Esto responde a la poca capacidad de la economía formal de absorber a los 150 mil jóvenes que se integran cada año a la fuerza laboral. Durante el primer trimestre del 2018 se registraron 6,527 nuevos cotizantes al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), cifra que evidencia el desequilibrio entre la oferta y la demanda laboral en el tiempo. Se debe tomar en cuenta además el peso de la economía sumergida. El empleo informal ocupaba a 7 de cada 10 guatemaltecos en el primer semestre del 2016. La informalidad representa una motivo de preocupación debido a la exclusión que sufren quienes trabajan en dicho sector, al con contar con prestaciones sociales ni fondos de retiro. El desajuste entre la oferta y demanda laboral provoca presiones en los salarios reales.

Una variable que explica la poca capacidad de ahorro y de alguna forma los altos índices de pobreza en la población es el salario mínimo. Para las actividades agrícolas y no agrícolas, el salario mínimo decretado en 2019 se mantuvo igual que en el 2018 en Q2 mil 992.37 mensuales, mientras que para la actividad exportadora y de maquila Q2 mil 758.16 (Incluyendo la bonificación de Q250). Sin embargo, según la información del INE, el costo de la Canasta Básica Alimentaria, a Diciembre del 2018, se estimó en Q.3,559.84 (Instituto Nacional de Estadísticas (INE), 2019).

Esto implica una brecha no cubierta de Q567.47 para la población que devenga salario mínimo en actividades agrícolas y no agrícolas y de Q801.68 para quienes trabajan en la actividad exportadora y de maquila. Estas brechas no cubiertas fomentan el círculo vicioso de la pobreza y provocan obstáculos al crecimiento económico y al desarrollo integral, sobre todo en poblaciones vulnerables localizadas en su mayoría, en áreas rurales.

La actividad económica que absorbe la mayor cantidad de la fuerza de trabajo es la agropecuaria (33%), seguida por comercio (27,3%), industria manufacturera (12,6%), administración pública (8,9%), servicios (6,5%), construcción (5,5%), profesional (4,3%), financiera (1,2%), información y comunicación (0,6%) e inmobiliaria (0,2%) (Instituto Nacional de Estadísticas, 2018).

Las actividades económicas que en 2017 registraron el menor ingreso promedio mensual son agropecuaria (Q1.174), servicios (Q1.335), construcción (Q2.127), industria manufacturera (Q2.174) y comercio (Q2.568). Por su parte, las que registraron el mayor ingreso promedio mensual son inmobiliaria (Q5.067), información y comunicación (Q4.076), administración pública (Q4.033), financiera (Q3.897) y profesional (Q3.258) (Instituto Nacional de Estadísticas, 2018).

3.     Diagnostico político

Una explicación de la naturaleza del Estado Guatemalteco radica en la visión de su conformación que explica los indicadores de subdesarrollo prevalentes: Un Estado excluyente en lo político, racista en lo social y concentrador de riqueza en lo económico.

El cambio de estructura es imperante. Se deben cerrar brechas en lo social, que permitan a las personas construir su proyecto de vida individualmente, y con responsabilidad social y ambiental, no digamos salir de su condición de pobreza. Se debe sanear la administración pública y expulsar la impunidad que ha permitido la debilidad institucional, así como que la ciudadanía pierda fe en lo público, debilitando aún más la gobernanza democrática

Se debe erradicar el racismo en lo social. Esto lo logra la educación y el pensamiento crítico, pero también la comunicación, la creación de espacios comunes, el entendimiento y la institucionalización del acceso a poder de mayorías excluidas, siendo estas mujeres y poblaciones indígenas de áreas rurales. Las propuestas de desarrollo local, a nivel local y culturalmente pertinentes deben ser priorizadas.  Los bolsones de pobreza a nivel urbano siguen creciendo, creando presiones políticas y conflictos sociales.

Se debe asimismo romper con un sistema económico concentrador de riquezas. La concentración de industrias y la falta de una ley de competencia consolidan industrias oligopólicas.
La pobreza se mantiene en crecimiento y la economía informal no permite a personas acceder a mejores niveles de desarrollo humano.

Corolario: Guatemala, entre sus pares en Latinoamérica, se encuentra a la saga y muy por debajo del promedio latinoamericano en cuanto a indicadores sociales, ambientales, económicos de Desarrollo Humano y por debajo de lo que podría ser su potencial en muchos aspectos económicos, ecológicos, políticos y sociales. Los retos que trae el COVID19 y la recesión global son una oportunidad para cambiar estructuras económicas y políticas desde una nueva visión de Desarrollo.

4.       Fundamentos filosóficos de la propuesta:

El marco en el cual se desenvuelve esta propuesta de reconversión económica para el Desarrollo de Guatemala se fundamenta en los principios filosóficos acordes a las realidades del Siglo XXI, así como un nuevo paradigma de Desarrollo. Del paradigma del Consenso de Washington a un renovado paradigma más acorde a la realidad de los tiempos.

La declaración de Estocolmo es un buen referente: Un grupo de 13 economistas reconocidos a nivel mundial, incluyendo un Premio Nóbel, promulgaron en 2016 en Suecia, un documento que reúne ocho elementos importantes a tomar en cuenta para cualquier estrategia de Desarrollo de las Naciones.
 La llamada “Declaración de Estocolmo[i]”(SIDA, 2016) presenta los siguientes elementos:

  1. El crecimiento económico no debe ser un fin sino un medio para el Desarrollo y Bienestar.
  2. El Desarrollo debe ser inclusivo.
  3. La sostenibilidad ambiental es un requerimiento, no una opción.
  4. Hay una necesidad de balancear al Mercado con el Estado y la Comunidad.
  5. El desarrollo exitoso implica proveer estabilidad macroeconómica, que no se circunscribe únicamente a mantener presupuestos balanceados o un enfoque exclusivo a la inflación.
  6. Se debe atender el impacto del desarrollo tecnológico y la desigualdad globales. Es particularmente importante evaluar los impactos en el mercado laboral, tanto de Países desarrollados como menos desarrollados. Las respuestas exitosas requieren inversión en capital humano, reescribiendo las reglas de la economía para alcanzar una distribución más igualitaria de los ingresos de las personas, además de crear nuevos instrumentos de redistribución  dentro y entre países.
  7. Las normas sociales y el pensamiento imperante importa. Se deben introducir los insumos que provee la disciplina de la “economía del comportamiento” para introducir políticas que modifiquen conductas hacia objetivos deseados.
  8. Las políticas globales tienen efectos en los países en desarrollo. 
Se enfatiza en la reducción de las brechas de desigual acceso a recurso como objetivo de desarrollo a través de una relación balanceada bajo un marco de Economía Social de Mercado.

La ética y el respeto a la vida, a la diversidad y a la humanidad son valores implícitos que están presentes en la presente propuesta.

Asimismo, se busca estar en el concierto de la discusión global en cuanto a compromisos con las actuales y futuras generaciones, teniendo presente en la propuesta los Objetivos de Desarrollo Social de la Agenda 2030 firmada por Guatemala, como guías que brindan visión a las acciones presentadas.

5.       Lineamientos Generales: 4 ejes Transformadores:

Existen oportunidades de desarrollo desde diversos territorios, en cuanto a crear corredores económicos y proyectos generadores de empleo e ingresos públicos para dotar de recursos al Estado en función de las acciones enfocadas al crecimiento económico, la reducción de brechas, la creación de empleos formales, dignos y de calidad y el fortalecimiento de la competitividad desde un enfoque sostenible. Para ello se requerirá de endeudamiento público sano con el objetivo de re-estructurar los procesos económicos de manera que sean inclusivos, sostenibles y enfocados al Desarrollo Humano integral, y con pertinencia cultural.


Los ejes de impulso económico son los siguientes:

I.                    Estimular el crecimiento económico inclusivo y sostenible.

El crecimiento económico en Guatemala ha sido por debajo de su potencial y no ha sido suficiente para alcanzar mejores estadios de desarrollo humano, económico, ambiental y social. La pobreza ha crecido y los indicadores de desnutrición y rezago de peso y talla en niños y niñas sigue siendo prevalente en una mayoría considerable, sobre todo en poblaciones indígenas del área rural.
Un crecimiento económico implica también que éste derrame en beneficios para la población en general. Los índices de desigualdad y de concentración de ingresos, de activos productivos y de oportunidades para construir el proyecto de vida de cada guatemalteco y guatemalteca se mantienen en niveles alarmantes. Guatemala está dentro de los 15 países más desiguales del mundo en cuanto a sus ingresos lo cual es un factor que impide que el crecimiento se derrame en beneficios para todos así como un obstáculo al crecimiento mismo.

Los fundamentos filosóficos de la propuesta se complementan de criterios técnicos que permiten encaminar las decisiones de política de crecimiento económico tratando de abordar tres preguntas pertinentes.

  1. ¿Crecer para qué? (Que responde a la calidad del crecimiento)
  2. ¿Crecer para quién(es)? (Que responde a la equidad)
  3. ¿Crecer por cuánto tiempo? Que responde a la sostenibilidad ambiental, social y humana.
La propuesta privilegia proyectos de transformación de la estructura económica que prioricen el desarrollo humano, ambiental y reduzcan los impactos negativos en el entorno.

Las acciones de revitalización y reestructuración económica buscarán trabajar de la mano con mancomunidades, poder local y territorios a nivel descentralizado para desarrollar “proyectos ancla” a través de la intervención directa del Estado incluyendo gobiernos locales, así como en algunos proyectos, propiciar condiciones para la inversión privada y/o alianzas Público-Privadas donde sea factible.

Se busca construir indicadores, estándares y métricas que monitoreen el impacto y brinden criterios para priorizar los lineamientos de política propuestos más allá de medir al crecimiento económico como indicador de éxito.

La construcción y dotación de un renovado HOSPITAL GENERAL, así como centros de salud culturalmente pertinentes y acordes a las características y necesidades prioritarias de la población, para garantizar la cobertura de salud universal, sobre todo en tiempos de crisis.
La revitalización de infraestructura y sistemas de transporte y traslado de mercancías de puerto a puerto es fundamental y será otro de las prioridades de proyectos ancla.

La revitalización de Puertos.

El fomento de energías renovables incluyendo granjas de energía solar.

II.                  Cerrar Brechas.

El último informe de OXFAM refiere que la riqueza mundial sigue concentrándose en menos cantidad de personas en el mundo. En Guatemala sucede igual.

Oxfam propone que: “Es necesario que transformemos nuestras economías a fin de garantizar la provisión universal de servicios públicos básicos como la sanidad y la educación. Para lograrlo, las personas y empresas más ricas deben tributar lo que les corresponde justamente. Esto contribuirá a reducir de manera significativa la brecha existente tanto entre ricos y pobres como entre mujeres y hombres.[ii]”(Oxfam, 2019)

La presente propuesta se basa en que la reducción de las brechas que impiden el desarrollo de todas y todos los guatemaltecos es fundamental para detonar procesos virtuosos de bienestar. Una población que concentra recursos y oportunidades en detrimento del resto de la ciudadanía sufrirá, constantemente, las consecuencias negativas de las desigualdades socioeconómicas y la pobreza resultante. Las migraciones, la violencia, la sobrepoblación en áreas urbanas y la debilidad institucional son algunos de los productos de sociedades donde la movilidad social hacia arriba es limitada para la mayoría de sus habitantes.

Esta propuesta procura enfocar esfuerzos desde lo macro para fomentar el desarrollo micro. Esto implica un papel del Estado más activo y fuerte. Dotar a las instituciones públicas de recursos y capacidades para desarrollar comunidades enteras y el trabajo conjunto con estructuras de organización local es crucial.

Las políticas económicas para cerrar brechas se enfocarán en el empleo, la mejora de capital humano (educación y salud), la formalización del trabajo y de empresas, así como en la promoción de acceso a créditos y otros factores productivos a micro, pequeñas y medianas empresas en toda la República.


III.                Empleo:

Las políticas transformadoras de la estructura económica implican enfrentar los retos laborales que se avizoran frente a una economía globalizada y altamente tecnificada, además de la vulnerabilidad que da la informalidad. Aunque el desarrollo tecnológico ha evidenciado beneficios para la humanidad, presenta riesgos, sobre todo, en economías de manufactura intensiva en mano de obra y actividades agrícolas.

Con la automatización de los procesos productivos, la robótica y el desarrollo de la inteligencia artificial, los trabajos manuales son los más vulnerables por ser fácilmente sustituibles. Es menester que en Guatemala le pongamos atención a los cambios globales que impactarán grandemente a la economía en general y al empleo no calificado y medianamente calificado, en particular.

IV.                Sostenibilidad:

El Foro Económico Mundial, 2019 enfatiza sobre los desafíos globales en el futuro que ponen en riesgo el bienestar, el equilibrio ecológico y la paz. La implementación de indicadores de riesgos ambientales y de vulnerabilidad institucional son nuevos elementos que se colocan en la agenda de medición de riesgo global. 5 de 8 indicadores de alta probabilidad y alto impacto para la humanidad a nivel global están relacionados con los recursos naturales, el ambiente, la biodiversidad, el clima y el agua. 

Esto implica importantes cambios estructurales a realizar en nuestro modelo de desarrollo actual hacia un modelo de desarrollo renovado y alternativo que responda hacia una economía sostenible, inclusiva y con objetivos de desarrollo integral y ecológicamente sostenible.
Las oportunidades para generar proyectos de economía verde y ambientalmente priorizadas son un cambio importante de paradigma para definir el rumbo de Guatemala y convertirla en un ejemplo a seguir por parte de sus pares.

Plantas recicladoras, tratamientos de agua, fomento al turismo ecológico y cultural, la protección a especies y ecosistemas, los beneficios del bosque tropical como la absorción de CO2, y otros servicios ambientales son ejemplos de la verdadera riqueza de nuestra Nación. 
La propuesta de reestructuración y reactivación económica se enfoca a un crecimiento económico verde, sostenible, inclusivo, pertinente y de calidad.

Los retos del COVID19 y la recesión global presentan una gran oportunidad de cambio de dirección en el desarrollo integral deseado para el país así como un ejemplo de liderazgo para el resto de países de la Región.


La propuesta técnica es presentada en adendum separado:
Estímulo a la Demanda Agregada a través de:
a.       Política Fiscal
b.       Política Monetaria



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